Iluminar los espacios de nuestro hogar es un elemento fundamental y determinante para personalizar nuestras zonas. Normalmente, cuando vestimos nuestro hogar, o simplemente miramos nuestro mobiliario elegido, valoramos que es perfectamente adecuado a nuestra personalidad, pudiendo quedar convencidos de que esta al completo desde nuestro punto de vista, aunque no siempre resulta así, ya que muchas veces nos paramos a pensar y falta algún pequeño detalle que conlleve a perfeccionar ese ambiente, creándolo de manera más confortable y ambientado, dando un giro al sentido a nuestros gustos y personalización del salón.
Este mínimo detalle lo encontramos al planificar la iluminación adecuada y perfecta a nuestro salón-comedor, que tras jugar con los diversos enfoques de la luz, tanto directa como indirectamente, aporta calidez y confort a nuestra estancia que más disfrutamos día a día.
Para saber cuáles son las claves perfectas para conseguir una adecuada y perfecta iluminación en tu salón-comedor, has de tener en cuenta estos tres consejos:
- Pensar primeramente en la iluminación general de todo tu salón-comedor, creando un ambiente perfectamente iluminado sin sobrecargar el espacio, ya que esta luz es necesaria para moverse por el salón siendo la estancia momentánea, no queriendo permanecer mucho tiempo en ella.Su distribución será mediante una o varias, dependiendo del espacio total, lámparas colgantes, que normalmente colocaremos sobre la mesa central del salón-comedor, a una altura precisa para no deslumbrar. O por el contrario, si nuestro estilo no es la colocación de una lámpara colgando, podemos sustituir ésta por unos simples halógenos, que de forma distribuida realizan la misma función anteriormente descrita.
- Pensar en una buena iluminación ambiental, que cambiará por completo el ambiente de la estancia, creando calidez y confort. Iluminación que lograremos instalando lámparas de pie, que nos acompañan en nuestros momentos de relax en el sofá, así como también encontramos las lámparas de sobremesa, colocadas sobre aparadores aportan caracterización a nuestro salón-comedor, destacando una iluminación suave que acompaña las horas en la estancia sin molestar absolutamente nuestros momentos de descanso.
- Y por último, pensar en una iluminación directa, que determina la iluminación de zonas concretas que se quieran destacar, para que nuestro sentido de visión las destaque en un momento determinado. Zonas como puede ser la perfecta iluminación para apreciar de forma total un cuadro o detalle que conlleve a una decoración simple, pero que a la vez se pretenda resaltar en un momento determinado, creando un ambiente llamativo en cuanto al detalle iluminado, que llevaremos a cabo mediante la instalación directa de apliques, pequeños focos, o halógenos directos que señales dicho accesorio directamente.
Estas son las formas sencillas con las que tu salón-comedor puede cambiar dando un giro llamativo y adecuado a cada momento. Un cambio que tú y los tuyos percibiréis adecuándolo al momento necesario, sin que falte nunca ese ambiente de confort y diseño en tu propio salón-comedor.
